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El cáncer es altamente curable si se diagnostica tempranamente; en México, más de la mitad de los casos se detecta en etapas avanzadas.
La Sociedad Mexicana de Oncología desarrolló un programa dirigido a médicos no oncólogos para que puedan detectar síntomas de cáncer desde el primer contacto con los pacientes y sepan cuáles son los estudios mínimos que deben solicitarles.
Este programa llamado Oncología de Primer Contacto (OPC) trata las 12 neoplasias más frecuentes en México y pretende acortar los tiempos de diagnóstico y de referencia al hospital donde el paciente debe ser tratado en caso de sospechar signos de cáncer.
“Uno de los grandes problemas en el sistema de salud mexicano es el retraso en el diagnóstico y el tratamiento, OPC es un curso a médicos no oncólogos, es decir, desde médicos generales, médicos de servicio social, internistas, radiólogos, hasta médicos en el último año de carrera”, declaró el Dr. Fernando Aldaco, presidente de la Sociedad Mexicana de Oncología.
La Sociedad Mexicana de Oncología agrupa a los especialistas contra el cáncer: cirujanos oncólogos, oncólogos médicos, radio oncólogos, oncólogos pediatras, gineco oncólogos, médicos afines, y tiene como misión principal la educación médica continúa de los oncólogos, mejorar el conocimiento y la capacidad de atención.
El cáncer es altamente curable si se diagnostica tempranamente, sin embargo, en México, más de la mitad de los casos se detecta en etapas avanzadas. El Dr. Aldaco hizo hincapié en la urgente necesidad de transmitir a los médicos no especialistas lo mínimo necesario para abordar un paciente. “El radiólogo puede estar capacitado para tomarle la biopsia al paciente, por ejemplo”, declaró.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 20% de los gastos en salud se desperdician en prácticas inefectivas o ineficientes. Desarrollar procesos más eficientes que utilicen los recursos que actualmente son desperdiciados, incrementa la esperanza de vida de los pacientes con cáncer 2 años, en promedio.
Al mismo tiempo, el Dr. Aldaco destacó la importancia de conocer las diferencias epidemiológicas en las distintas regiones del país al tomar decisiones de política pública contra el cáncer ya que las necesidades locales son muy diferentes de un estado a otro.
Al explicar esto, reveló que la tasa de mortalidad de cáncer de próstata más alta se encuentra en la región del Pacífico; mientras que la de cáncer de pulmón se localiza desde Tamaulipas hasta Baja california, excepto Durango; la de cáncer de hígado y vías biliares afecta una franja que recorre todo el Golfo de México; y la de cáncer de cuello uterino o cáncer de estómago, en el sur del país.
“El cáncer no es una enfermedad sino muchas, y la mortalidad está segmentada. Dependiendo en qué estado o municipio te encuentres, habrá determinantes sociales que establecerán el tipo de cáncer a desarrollar.
“El cáncer es una tragedia para los pacientes y las familias, acaba con la economía y consume muchos recursos. Por eso es indispensable saber cuándo hay que sospechar que un paciente puede tener cáncer”, finalizó.
Para mayor información, escucha el podcast completo en: https://open.spotify.com/